10 Abr / 10:15 am

Teatro en cuarentena, desde Miami para el mundo

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MIAMI.-Ante el cierre temporal de teatros, museos, salas de cine y de conciertos, entre otros centros culturales, en los últimos tiempos ha surgido la necesidad de llevar al mundo virtual los espectáculos que no podemos presenciar en público mientras cumplimos la cuarentena para detener la pandemia del coronavirus.

Música en vivo a la distancia, tours por galerías de arte y recorridos virtuales por sitios turísticos se han puesto de moda y las redes sociales han sido la vía de conexión a la que muchos recorren para sobrellevar el aislamiento social.

Si bien el teatro es un arte que requiere de contacto humano y se nutre de la interacción con el público, el show debe continuar aunque sea en el espacio cibernético. La gira de la pieza La fiesta de la Friducha, producción en la que participa el director argentino Kevin Cass, fue una de las tantas funciones teatrales que han sido truncadas por la crisis sanitaria.

“Se frenó una gira que estábamos haciendo por EEUU con La fiesta de la Friducha, con la actriz Rosalinda Rodríguez. Teníamos por delante Atlanta, Nashville, Naples y Orlando. Cuando se canceló todo, tocó quedarse encerrado en casa, tuve que dejar de dar los entrenamientos que estoy dando a actores”, dijo Cass a DIARIO LAS AMÉRICAS.

De esa frustración y con deseos de no bajar el telón surge la idea de teatro en cuarentena, una serie con la que Cass conecta a actores en diferentes partes del mundo en lecturas dramatizadas a través de Instagram Live. El telón sube virtualmente todos los días, a las 8 p.m. y 8:30 p.m., desde el perfil en Instragram de un determinado actor que Cass anuncie en @teatroencuarentena.

Desde la primera transmisión en vivo el 18 de marzo, a lo largo de tres semanas de confinamiento, el programa ha contado con más de 95 actores, dos en cada función y ninguno coincide en el mismo punto cardinal. Algunos que han contribuido desde Miami son Beatriz Valdés, Gabriel Porras, Anna Silvetti y David Chocarro. Otros desde España o Alemania también han aportado a las funciones.

“Un día conversando con una gran amiga de Argentina me dijo lo que estaba haciendo en Instagram, cada media hora cambiaban de comediantes, para que la gente se entretenga. Yo me dije: bueno, hay que hacer algo con el teatro”, contó.

“Así fue cómo se me ocurrió hacer esto de teatro en cuarentena, que son actores que desde su casa leen alguna obra corta. Pero quise ir un poco más allá y no quedarme solamente con actores de Miami”, agregó.

Neher Jaqueline Briceño y Kevin Cass en La golondrina./ Cortesía/ Centro Cultural Español en Miami

Teatro en cuarentena conserva el mismo estilo que ha caracterizado las puestas en escena que Cass ha dirigido, entre ellas El principio de ArquímedesOrgasmos y La golondrina.

“Quise que fuera como el tipo de teatro que me gusta hacer, que no esté enfocado en un público especifico, para cubanos, argentinos o colombianos, sino para que cualquiera lo disfrute. Y creo que el éxito de esto ha sido que empecé a unir a actores de todo el mundo de habla hispana, un actor de Miami con uno de España, uno de Venezuela con uno de Argentina o uno de Chile con uno de Cuba. Empecé a cruzar actores que, además son conocidos. Y así empezó esto del teatro en cuarentena, la gente empezó a enterarse y a seguirlo mucho”, expuso.

Para quien ha tratado temas universales en las tablas, la diversidad es esencial para contar historias con las que la mayoría se pueda identificar. A esto continuará apostando Cass cuando regrese al teatro físicamente. “Apuesto a la universalidad del teatro desde mis inicios en todas mis obras, en mis elencos nunca pongo actores de la misma nacionalidad, siempre son actores de diferentes partes del mundo y nunca se habla de Miami; no se habla de balseros, de exilio o de poetas, se habla de problemas universales. He tocado temas como el abuso, la crisis, la falta de trabajo, el odio, la homofobia, esos temas universales que no solo pasan en Miami, porque hablar de lo mismo hace que el teatro no crezca”, expresó.

Que surjan nuevas conversaciones en las tablas, es precisamente lo que espera de la escena teatral de Miami post-pandemia.

“Ojalá que esto conlleve a que se comience a hablar de cosas diferentes, porque creo que en Miami uno de los grandes temas del teatro es que seguimos hablando de lo mismo y no se habla de temas universales. El teatro de Miami está muy sectorizado. Así que espero que esto sirva para empezar a contar cosas más diversas, más ambiguas y universales. Eso es lo que falta: diversidad”, dijo.

“Si yo hiciera una obra buenísima con cinco argentinos, van a venir todos los argentinos a verla, pero a las tres semanas ya no voy a tener más público, porque un cubano o un colombiano no quiere venir a ver cinco argentinos al teatro. Es aburrido, porque no es el mismo humor, no es el mismo código”, agregó.

En cuanto al regreso al teatro tras el fin de la cuarentena, ya tiene ideado cómo será:

“Cuando todo vuelva a la normalidad, queremos hacer teatro semimontado, lecturas dramatizadas con movimiento, porque no vamos a tener mucho tiempo para ensayar. Pero sí quiero hacer algo bueno, así que cuando se termine la cuarentena, vamos a volver con esta propuesta teatral”, anticipó. “

“Con entradas a muy bajo costo, para que la gente pueda entretenerse y se vuelva a activar rápidamente con el teatro, que es un reflejo de la sociedad y de lo que nos pasa. Y para que vean en escena esas escenas que escucharon leídas por actores de acá de Miami”.

 

 

Fuente: DLA

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