El informe, que anticipa en parte las cifras a publicarse en agosto, también estima que cuatro de cada 10 nuevos floridanos provienen de otros países, principalmente Latinoamérica, y que otros cinco proceden de otros estados, cuando solo uno llegó a Florida por nacimiento.

Si esas cifras se cumplen, entonces no sería suficiente para sumar los dos nuevos asientos al Congreso de la nación que muchos proyectaron antes. Por el contrario, la Florida obtendría un solo puesto adicional, lo que sumaría un total de 28 representantes en la Cámara baja.

“Eso está por verse. La Florida es el segundo estado con mayor crecimiento poblacional solo superado por Texas, y muy bien podría obtener dos o tres puestos adicionales en el Congreso”, opinó el consultor político.

Y si eso no se cumple, no sería culpa de migrantes ni inmigrantes, sino de la cifra inferior de natalidad en el estado, a la que se substrae el número de muertes cada año, que denotó menos personas al comienzo de los años 2010.

“El informe no habla de inmigración ilegal ni hispanos. Eso es algo que no se sabrá hasta agosto. Por eso es importante que todos sean contados, que no teman ser contados porque ya no se preguntará el estatus inmigratorio, si es residente o no”, alertó Sánchez.

En efecto, la población por nacimiento en Florida solo sumó 266.000 personas en los últimos nueve años, lo que supone un pequeño incremento de 1.4%, que a su vez otorga al estado el puesto número 10 por crecimiento en ese apartado.

Por el contrario, Texas y California sumaron 1.9 millones y 2.2 millones de personas por nacimiento, respectivamente.

Miami-Dade, el condado más poblado del estado, reporta cerca de tres millones de habitantes, informe que será actualizado en julio o agosto junto a los datos contabilizados sobre edades, sexo, raza u origen, así como grado escolar y entradas económicas por núcleo familiar.