El número de estadounidenses de varias generaciones viviendo bajo un mismo techo se ha incrementado hasta tal punto que hacía más de 60 años que este fenómeno no se repetía en la historia económica de Estados Unidos.

De acuerdo a una investigación reciente del Pew Research Center, el 19% de la población estadounidense, unas 60,6 millones de personas, viven bajo un mismo techo con varias generaciones. Los hogares multigeneracionales en Estados Unidos- aquellos en los que dos o más generaciones, es decir padres e hijos y en algunos casos incluyendo a los abuelos- se está disparando en prácticamente en todos los grupos sociales tanto en hombres como en mujeres.

En la década de 1950, por ejemplo, el 21% de la población vivía en una residencia de este tipo, pero esta cifra se redujo hasta el 12% en el decenio de 1980. A partir de entonces se fue incrementando, en especial durante la crisis inmobiliaria entre el 2007 y el 2009.

En 2009, 51,9 millones de personas residían en un hogar multigeneracional, aproximadamente el 17% de la población, según una encuesta del Buró del Censo, pero este número se incrementó hasta los 57 millones de habitantes en 2012.

El crecimiento de la diversidad racial y cultural en EEUU ayuda a explicar este fenómeno. El Pew Research Center explica que los hispanos y los asiáticos están creciendo mucho más rápido que la población blanca, y precisamente estos grupos tienden más a vivir en hogares donde residen padres e hijos. Un estudio científico también demostró que los hispanos y los asiáticos están más dispuestos a inmigrar que los ciudadanos estadounidenses por nacimiento.

El 28% de los asiáticos conviven con sus padres o abuelos bajo un mismo techo al igual que el 25% de los hispanos y los negros. Entre los blancos nativos esta cifra alcanza el 15%.

El grado de educación también incide en este fenómeno. Por ejemplo, aquellos que tienen un college degree prefieren viver con un amigo o su pareja que con su familia.

Otro dato interesante de la investigación es que el 20% de las mujeres está dispuesta a residir en un hogar multigeneracional y en el caso de los hombres solo el 18%.

En EEUU 29,7 millones de personas conviven en un hogar compuesto por los padres y un adulto mayor de 25 años; 26,9 residen con tres generaciones juntas y menos de un millón con más de tres generaciones.

El sur de la Florida

El Estado del Sol es uno de las zonas de Estados Unidos con más crecimiento poblacional en los últimos años. Según estadísticas oficiales Miami acogió a 21.000 nuevos residentes solamente en el 2015.

María Fernanda Pérez es una cubana jubilada y “como ya sus hijos no viven con ella, ahora tiene en su casa a una sobrina que vino recientemente de Cuba. A mi sobrina le conviene porque solo me ayuda un poco con los gastos aquí y a mí, me acompaña”, dijo en entrevista exclusiva con DIARIO LAS AMÉRICAS.

Juan Carlos Beltrán es un venezolano de 48 años que desde hace varios años compró su casa pero su hijo se graduó de arquitectura y no encuentra trabajo. “En esas condiciones todavía no puede mudarse con la novia tal y como es su deseo”, se quejó.

Kelnys García se divorció hace muchos años y luego de vender su residencia se mudó con su hija y sus nietos. Según ella “no valía la pena que ambas estuviéramos pagando por un techo y esta es la manera que tenemos de ayudarnos mi hija y yo”.

En otros casos, como en el del abogado recién graduado Felipe Fernández, la renta representa más del 50% de sus ingresos, pero “él se prometió no regresar a la casa de sus padres desde que salió a estudiar en la universidad. Quiero tener mi independencia y entiendo que eso tiene un precio; respeto a los que comparten el cuarto o viven con su familia”, concluyó.

Fuente: Adriel Reyes/ Diario las Américas