También las peluquerías, las barberías y otros locales de belleza, siempre y cuando “solo permitan el 50% del aforo”, o sea la mitad de la clientela que antes de la crisis atendían, “y con cita previa solamente”, entre otras regulaciones, como el distanciamiento físico, que llaman social, y el uso de mascarillas.

Ni Miami-Dade ni Broward

Entretanto, el Gobierno condal de Miami-Dade reitera que “la Orden de Emergencia 07-20 del Condado de Miami-Dade, del 19 de marzo de 2020, que ordenó el cierre de todos los establecimientos comerciales, negocios y tiendas minoristas no esenciales, sigue vigente”.

Hace apenas tres días, el alcalde de Miami-Dade anunció que estudia la posibilidad de “reabrir” ciertos locales comerciales próximamente, pero no especificó cuáles ni cómo ni cuándo se llevaría a cabo la esperada reapertura.

No obstante, las municipalidades que conforman el complicado enredijo administrativo de Miami-Dade, un total de 34 ‘ciudades’, pudieran rechazar el plan del alcalde condal y marcar sus propias pautas más estrictas, según lo permite la ley estatal.

A la fecha, Miami-Dade no ha logrado bajar la tasa de pruebas y positivos de coronavirus ni a 10%, como indica la norma del Centro para el Control de Enfermedades (CDC) para establecer la reapertura de la economía.

En el caso de City of Miami la situación es aún peor. A la ciudad cabecera del condado, donde se concentra la mayor cantidad de empresas, restaurantes y tiendas minoristas, se le adjudica más del 60% de los casos reportados en Miami-Dade.

“Las municipalidades pueden tomar sus propias decisiones más estrictas, pero no pueden ser menos estrictas”, dijo Giménez. “Pueden decidir permanecer cerradas”, subrayó.