Cinco guatemaltecos, dos ecuatorianos y un colombiano han sido traídos a Miami para ser procesados en la Corte Federal, luego de que los ocho fueran detenidos en dos embarcaciones frente a las costas de América Central el mes pasado mes cuando transportaban fardos de cocaína, según registros del tribunal.
En los últimos cinco años cientos de centroamericanos y sudamericanos han sido detenidos en el Atlántico, el Caribe y el Pacífico y luego transportados a Miami para ser acusados formalmente de tráfico de estupefacientes ante el Tribunal Federal donde muchos han recibido largas condenas carcelarias.
El grupo de cinco guatemaltecos — José María Calderón Romero, Ángel Omar Castillo Chichilla, Luis Alfonso Aguilar Alvarado, Wuilson Estuardo Lemus Castillo y Alean Alexsi Aguilar Alvarado — fue interceptado el 21 de agosto en el océano Pacífico a unas 105 millas náuticas al suroeste de Puerto Quetzal, Guatemala, mientras viajaba en un bote que se dirigía de sur a norte, según una denuncia penal.
El caso comenzó cuando la Guardia Costera de Estados Unidos avistó el bote pesquero. El escampavías Steadfast, que se encontraba cerca del sitio, despachó a un bote con un grupo de abordaje a investigar.
“Al percatarse los tripulantes del bote pesquero del Guardacostas, estos comenzaron a tirar por la borda fardos que traían en la embarcación”, según la denuncia penal.
El bote pesquero era de bandera guatemalteca, pero el Guardacostas dijo que el gobierno de Guatemala autorizó el abordaje por personal estadounidense.
En última instancia, el personal del Guardacostas recuperó 17 fardos con 850 kilos de cocaína. Los cinco guatemaltecos luego fueron transportados a la base naval estadounidense en Guantánamo desde donde fueron trasladados a Miami.
El segundo caso contra Javier Flores Reyes, Hames Alexis Solís Viveros y Luis Fernando Murillo Cabezas tuvo lugar el 24 de agosto cuando un avión estadounidense que patrullaba el océano Pacífico avistó una lancha rápida que iba con rumbo norte aproximadamente a unas 290 millas náuticas al sur de la frontera entre Guatemala y El Salvador.
El escampavías del Guardacostas Venturous despachó un helicóptero que obligó a la lancha detenerse luego de que un tripulante disparó su arma contra los motores de la embarcación, según una denuncia penal.
Cuando personal del Guardacostas abordó la lancha, los tres tripulantes fueron identificados. Flores Reyes dijo ser ecuatoriano, igual que Murillo Cabezas. Solís Viveros dijo ser colombiano.
Eventualmente, el personal del Guardacostas recobró 30 fardos de cocaína con peso aproximado de 668 kilos.
Fuente: El Nuevo Herald
