La Policía de Miami-Dade detuvo al presunto autor de dos tiroteos que se registraron este miércoles en las inmediaciones de la ciudad de Kendall, Florida, de acuerdo con un reporte del canal de noticias Local 10.
El hombre, identificado como Fabel Jabado, fue tomado bajo custodia como autor de los disparos contra un abogado en su despacho de Kendall, antes de matar a su esposa e hijo.
Según el reporte de Local 10, Jabado estuvo cercado por la Policía en el área de la 158 avenida del suroeste y la calle 200, desde poco antes de las 2:00 p.m.
El hombre entró y salió varias veces de su vehículo, una camioneta de color rojo, antes de ser puesto bajo custodia por los oficiales de la Policía.
Una vez detenido, Jabado fue subido a una camilla y trasladado al Jackson South Community Hospital.
El presunto autor de los disparos huyó este miércoles de la escena donde disparó a su esposa e hijo y se parapetó en una zona agrícola, ubicada cerca de la intersección de Quail Roost Drive y 152 Street, donde a los vecinos se les aconsejó permanecer dentro de sus viviendas.
Según declaraciones del vocero de la Policía de Miami-Dade, Álvaro Zabaleta, por recomendación de las autoridades los residentes del área comprendida entre la 147 y la 167 Ave, y las calles 184 y 200 del suroeste, debían permanecer en sus casas pues la escena se encontraba bajo actividad de un equipo SWAT.
La razón del rastreo policial en esa área se debía a que el hombre identificado como Fadel Jabado supuestamente se encontraba en las inmediaciones dentro de un auto y armado, por lo que se consideraba altamente peligroso.
Según empleados del complejo de oficinas donde aconteció el primer tiroteo, el hombre herido es el abogado Larry Harshman, que representó a Jabado en un caso de ejecución hipotecaria en octubre de 2012, aunque la Policía no ha confirmado la información.
El letrado fue disparado en el estómago y conducido al centro de emergencias del Kendall Regional Hospital, donde permanece en condición estable.
“Es preocupante, da miedo, pensar que alguien pueda venir a un lugar como este armado y disparar”, comentó a Local 7 una empleada del complejo de oficinas. “Uno nunca sabe lo que puede suceder”, resaltó.
La fotorreportera Giselle Santalucci contribuyó con este reporte.
Fuente: Diario las Américas
