15 May / 08:56 am

Pablo Milanés afirma que en Cuba sí hubo campos de concentración

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AP

MIAMI.-Una ola de polémicas reacciones se ha desatado en las redes sociales luego de que Mariela Castro minimizara la severidad de los campos de concentración a los que la dictadura cubana diera el nombre de Unidad Militar de Ayuda a la Producción (UMAP), comparándolos con las “escuelas al campo” adonde eran enviados los estudiantes de secundaria básica para trabajar en la agricultura.

Como si hubiera previsto que la hija de Raúl Castro osaría hacer semejante comparación, una pieza documental que el realizador Juan Pin Vilar hizo sobre la vida y obra de Pablo Milanés arroja luz sobre esa etapa oscura que el cantautor vivió en uno de esos campos que operaron en Camagüey, provincia ubicada en el centro de la isla, entre noviembre de 1965 a julio de 1968.

En el filme, de casi una hora de duración, el músico constata que, en efecto, lo llevaron engañado, a un campo de concentración donde reclutaron a los que el gobierno consideraba “despreciables” por tener ideales diferentes o no encajar en la sociedad por mostrar ciertas inclinaciones. Además, entre anécdotas, confiesa su decepción con el régimen.

“Me sentía revolucionario. Y cuando me engañaron de aquella manera; me mandaron un telegrama que decía que había sido elegido para el servicio militar y fui elegido para mandarme a un campo de concentración. Y para un muchacho de 23 años aquello fue brutal”, contó el artista en el documental Pablo Milanés, que se estrenara en 2017 y ahora resurge a la palestra.

Milanés contó que aquello le parecía extraño, pero pensó que se trataba de una equivocación, a pesar de que no pudo ni despedirse de su familia cuando lo recogieron en uno de los cientos de autobuses con guardias con bayonetas a cada lado de las puertas.

“No tuve tiempo de despedirme ni de mi esposa ni de mi madre, que me acompañaron. Yo estaba en el fondo feliz. Yo decía: no lo hubiera querido, hubiera querido seguir en lo mío, pero me llaman por un deber, me voy satisfecho.”, narró.

“Y no lo tomé a mal, dije esto es un error que han cometido. Y empiezo a documentarme, mis amigos me empiezan a mandar libros, pero, sobre todo un libro (One Day in the Life of Ivan Denisovich) me abrió los ojos a lo que allí podía pasar (…) La conclusión fue bastante macabra: nos han logrado juntar a todos los que consideraban despreciables en un campo de concentración”.

Aunque el trovador no indicó si fue o no sometido a tortura física, sí contó que los torturaban mentalmente para adoctrinarlos haciéndoles creer que si estaban allí era por su propia culpa.

“Nos sentíamos culpables porque todos los días nos lo decían: ustedes son culpables, son arboles que han crecido torcidos. Quienes la pasaban peor aún eran los homosexuales. Una tarde se aparecieron camiones con oficiales con una lista nombrando gente, una operación relámpago. Eso ocurrió en todos los campos de Camagüey. La misma tarde los recogieron todos y los llevaron para ghettos lejanos y los aislaron en distintos campamentos’, relató.

Allí también padeció el síndrome de Estocolmo y lo reflejó en una obra de teatro que montó, pero luego se deshizo del libreto.

“A nosotros nos dio el efecto de Estocolmo. Hicimos una obra favorable a los que nos mandaron para allá. Y en esa obra de teatro, nos culpábamos por haber ido hacia allí. La escribimos Ricardo Barber y yo. La representamos en la unidad y se corrió la bola (se enteraron) en todo Camagüey. Vinieron unos coroneles a proponernos algo, y rompimos la obra. Les dijimos que no la recordábamos y que no queríamos hacerla en ningún lugar, porque inmediatamente nos dimos cuenta de que habíamos”, explicó.

Cuando al parecer se desmantelarían aquellos campos de reclutamiento ante la presión de la ONU y luego de que aviones espías obtuvieran imágenes de los campamentos, el gobierno a penas disminuyó la altura de los alambres que los mantenían en cautiverio, indicó Milanés.

Fue entonces que Milanés decidió escapar del aislamiento aun con el temor de ser interceptado por las brigadas encargadas de regresarlos al sitio. Además, narra cómo ocurre la fuga durante la noche después de ofrecer un recital, recolectar dinero y tomar ropa prestada.

La pieza también repasa los diferentes momentos en su carrera y cómo fue buscando su propio estilo coqueteando con diferentes sonidos, desde su romance con el filin hasta su encuentro con la nueva trova.

El documental Pablo Milanés se puede ver en YouTube.

FUENTE: DLA

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