08 May / 10:24 am

No sabe qué hacer en vacaciones. Esta opción no le romperá la cuenta de banco, y podrá llevar al perro

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Ya llegan las vacaciones. No es una amenaza. Ya se sabe que los niños no tienen que ir a la escuela y eso puede causar unos cuantos dolores de cabeza, pero no hay que ser pesimista. Una opción de entretenimiento que se pone cada vez más de moda entre los latinos puede complacer a toda la familia. Hasta al perro, literalmente.

Imagínese un escenario en que sus hijos montan bicicleta, pescan, nadan y hacen otras actividades al aire libre. Y lo mejor, dejan un rato tranquilos los teléfonos y equipos electrónicos. También buscan a otros niños para jugar y hasta ayudan en la preparación de la comida. Los adultos mayores caminan y se mantienen activos, todos en la familia respiran aire puro y se sienten relajados.

Parece una escena de una película, pero no lo es. Son las posibilidades que brindan los campings, una manera de pasar las vacaciones y los fines de semana largos que se torna popular entre los latinos.

Un estudio de Kampgrounds of America, Inc. (KOA), la mayor compañía de campamentos recreativos al aire libre en Estados Unidos y Canadá, arrojó que los hispanos se entusiasman y participan cada vez más en las acampadas. En la actualidad representan el 11 por ciento del total de las familias de todo el país que van a campings, lo que significó un crecimiento del 22 por ciento en el 2018.

La vuelta a la naturaleza es una de las motivaciones de las personas para ir de acampada, dice Lorraine C. Ladish, una escritora de viajes que reside en Sarasota, Florida, quien es portavoz en español de KOA.

“Cuanto más nos conectamos con el mundo tecnológico, más necesitamos ir a un lugar natural. No es ningún secreto que allí nos sentimos mejor”, dice Ladish, que como madre de tres adolescentes, ha podido confirmar la transformación que se produce en ellos cuando van de camping.

Ladish señala que los latinos tradicionalmente no han sido muy amantes de este tipo de experiencias, pero que las comodidades que brindan los centros de acampada en la actualidad, más la tendencia que existe entre las personas a buscar el bienestar, los ha hecho conectarse con una actividad que les permite disfrutar junto a varias generaciones a la vez.

“Los latinos vamos de camping con toda la familia. Los millennials, por ejemplo, traen a los hijos, padres, hermanos y amigos”, señala.

Pero, si cuando usted piensa en el campismo le vienen a la mente mosquitos, camastros duros y baños poco higiénicos, olvide esa imagen porque la comodidad de estos en Estados Unidos es casi como la de un hotel. Con la ventaja que el entorno es más relajado y que se puede pasar el día en bañador o shorts.

CABINAS Y TIENDAS DE CAMPAÑA

Las cabinas de madera de los centros KOA tienen varias habitaciones, baño, minicocina con microondas, televisor y conexión WiFi.

Los niños se pueden alojar en las tiendas de campaña, sugiere Ladish, que ha visto como sus hijos prefieren la independencia y compartir con los amigos.

En los KOA también se pueden estacionar los RV, los vehículos recreativos que interesan a un 58 por ciento de los latinos que van de camping.

En Estados Unidos y Canadá existen 500 campos KOA, que se pueden localizar mediante una aplicación. Estos suelen encontrarse en parajes naturales atractivos, cerca de lagos, playas y montañas.

Ladish destaca el KOA Holiday de Naples/Marco Island, que se encuentra a unos minutos de ambas playas en el oeste de la Florida. Este ofrece la ventaja de que acepta también animales domésticos, por los que se paga una cuota de acuerdo con el tipo de alojamiento que se escoja.

“Lo que me gusta de Naples es que se siente muy protegido. Tiene restaurantes y tiendas cerca, porque esta muy bien conectado, pero a la vez estás en medio de la naturaleza”, comenta Ladish.

Ella resalta la ventaja de que los niños puedan jugar solos, y que los padres están tranquilos de saber que no corren peligro.

Otro de los KOA más populares cerca de Miami es el de Okeechobe, que tiene piscina, campo de golf, un parque para perros y un mini golf para los niños. Uno de sus atractivos principales es que se puede montar botes y pescar en el lago Okeechobee, el “Big O”.

Para Ladish, uno de los mayores atractivos es hacer una fogata y sentarse en círculo a contar historias, como en las películas. O ver a sus hijos compartir con los amigos o prepararse una hamburguesa o un hot dog. Esta es una forma de volver a su infancia, cuando la familia iba recorriendo Estados Unidos en camper van. Solo que ahora todo es más cómodo.

Siga a Sarah Moreno en Twitter: @SarahMorenoENH.

 

Fuente: El Nuevo Herald

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