La empresa también ha tomado diversas medidas encaminadas a evitar la propagación del virus dentro de sus instalaciones. Además, varias de ellas permanecerán cerradas, como los restaurantes, el hotel, el SPA y los servicios de valet parking.

“Los clientes podrían estar sujetos a pruebas de temperatura y ser rechazados en caso de que tengan fiebre”. También están obligados a llevar mascarillas que les cubra nariz y boca.

Así mismo, se ha habilitado una única entrada y una única salida, para que el público circule en la misma dirección y evitar en lo posible los contactos y aglomeraciones. Se limitó la capacidad máxima hasta 500 personas a la vez en el interior y no se permitirá fumar. Para esto último, se habilitarán espacios en el exterior.

Por su parte, las máquinas de juego tendrán cerca un dispensador con toallitas desinfectantes y cada jugador deberá limpiar su máquina después usarla.

Tampoco se han olvidado el requerimiento del distanciamiento social. Por ello, solo se pondrán en funcionamiento una de cada tres máquinas, siempre dejando dos gaming machines vacías entre jugadores. Las salas de bingo y póker permanecerán cerradas.

Los clientes podrán adquirir algo de comida en las cafeterías y en las tiendas del casino, que sí abrirán.

Sobre la reapertura del casino, el alcalde condal, Carlos Gimenez, expresó a través de Twiter que el condado Miami-Dade no tiene jurisdicción sobre las tierras tribales. Y exhortó a quienes asistan al mismo a que cumplan con los requerimientos del Centro de Control de Enfermedades.

El horario del casino será de lunes a domingo, de 6:00 am a 10:00 pm.