La filipina Catriona Gray fue coronada este domingo Miss Universo 2018 en la gala celebrada en Bangkok y suma para su país la cuarta corona de este certamen de belleza.
Gray se marcó como primer objetivo ampliar la conciencia en la población frente a la amenaza del Sida, un proyecto sobre un problema que le resulta cercano, ya que la modelo perdió hace unos años a un amigo por complicaciones derivadas del VIH.
Y también va a seguir trabajando para proporcionar “educación de calidad” a los niños de barrios desfavorecidos, un trabajo que comenzó hace más de tres años y antes de presentarse a Miss Universo.
Una aspiración que le ha permitido permanecer “en el suelo y humilde”, aseguró Gray, quien agradeció a su equipo, familiares y equipo cercano el cariño mostrado durante el camino en el certamen: “sin ellos no estaría aquí”, dijo.
Con una amplia sonrisa, la belleza filipina obtuvo la tiara de manos de su predecesora, la sudafricana Demi-Leigh Nel-Peters, y desfiló frente a un público entregado que coreó desde el inicio de la gala su nombre.
En tercer lugar y segunda dama de honor quedó la venezolana Sthefany Gutiérrez.
A la ronda final también llegaron la puertorriqueña Kiara Ortega y la vietnamita H’Hen Nie.
Entre las latinas también destacaron la costarricense Natalia Carvajal, quien se quedó en el grupo de las 10 finalistas, y la brasileña Mayra Dias -quien pasó el corte entre las 20 mujeres más bellas-.
En la presente edición de Miss Universo y por primera vez en la historia de este concurso de belleza, una mujer transexual participó en la final: la española Ángela Ponce, quien quedó eliminada en primera ronda.
Esta es la tercera vez que Tailandia se convierte en anfitrión de este concurso: la primera fue en 1992, año en que fue coronada Michelle McLean, de Namibia, y la segunda fue en 2005, cuando se impuso la canadiense Natalie Glebova.
Fuente: Infobae