04 Ene / 10:50 am

Implantes de testosterona, lo último en la batalla contra la vejez (+Video)

Soraya Alcalá y Edgar García, de Estilos Media Report, conversaron con el Dr. Jabal Uffelman, reconocido ginecologo que se ha especializado en medicina anti envejecimiento

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Hasta hace poco los consejos y las recetas para verse y sentirse bien se limitaban a las cirugías estéticas, hoy, el mercado ofrece  una variedad de tratamientos y técnicas de rejuvenecimiento que retrasan o incluso reemplazan el bisturí, así como un gran número de terapias que logran la revitalización celular y el fortalecimiento del cuerpo.

Entre estos nuevos tratamientos que estan revolucionando el mercado de la salud y la belleza se encuentra un minichip de testosterona que insertado en el cuerpo ayuda a mujeres y hombres mayores de 40 años a sacar energias y sentirse como de 20.

Comercialmente se le conoce como Rejuvchip, científicamente es llamado ‘pellets de testosterona’, y están compuestos por miniesferas de testosterona con hormonas bioidénticas extraídas de un vegetal.  El “chip de la juventud” promete disminuir los efectos de la menopausia y andropausia, aumentando, incluso, el apetito sexual. También incrementa la energía física y mental, alivia los sofocos en las mujeres en la etapa premenopáusica, contribuye a la pérdida de peso, aumento de la densidad ósea y mejora el sueño. Además ayuda a la piel, a los músculos, a la concentración, a la fuerza y disminuye los dolores de las articulaciones.

Otros estudios aseguran que estos implantes de testosterona son efectivos para controlar enfermedades como la fibromialgia, ansiedad y depresión, osteoporosis, Alzheimer, Parkinson y otras enfermedades neurológicas. Es un tratamiento que ayuda a todos los tejidos del cerebro y al cuerpo en general porque, con el tiempo, todo el cuerpo se ve afectado por la pérdida de la juventud.

Soraya Alcalá y Edgar García, de Estilos Media Report visitaron las oficinas del Dr. Jabal Uffelman, en Doral, para conocer en detalle las propiedades de Rejuvchip. En dicho encuentro, el Dr. Uffelman explicó el procedimiento, indicando que los cambios empiezan a notarse a las dos semanas de haber sido implantado y duran alrededor de tres a cinco meses en las mujeres, y seis meses en los hombres.  Aseguró además que prácticamente todas las personas pueden optar por este tratamiento, con excepción de las mujeres que tengan previsto quedar embarazadas en los próximos seis meses y los hombres con cáncer de próstata.

 

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