Para ello y otras mil propuestas de ley, el Congreso de la Florida retoma sus funciones a partir del martes 14 de enero para su legislatura anual de 60 días.

De esta manera, si la propuesta es aprobada, solo choferes cuya infracción no haya provocado un accidente podrían beneficiarse al retener el carné de conducir y ahorrar unos cuantos cientos sino miles de dólares.

El senador republicano Simmons, que representa una zona del área metropolitana de Orlando y también preside el Comité Judicial, señaló que la propuesta solo beneficiaría a quienes denoten un nivel de alcohol de 0.20 o menos.

A cambio, el chofer debe declararse culpable de “conducción temeraria”, así como cumplir con tareas comunitarias y llevar en su vehículo un dispositivo electrónico que le impida echar a andar el motor cuando detecta rastros de alcohol en el aliento.

“Esta propuesta de ley está destinada para quienes cometan el grave error pero necesitan conducir para ir a trabajar”, argumentó el senador.

“Se trata de protegerles el futuro si cumplen los requisitos”, recalcó.

Hoy los choferes que sean detenidos por primera vez por DUI encaran una multa de 1.000 dólares y hasta seis meses de cárcel, además de la pérdida del carné por un período de tiempo.

La condena permanecería en el archivo estatal de conductores hasta 10 años, lo que significaría que, durante ese tiempo, el costo de seguro podría ser duplicado e incluso triplicado.

Según datos proporcionados por la organización de apoyo a alcohólicos Alcohol.org, el proceso legal de una persona que es detenida por DUI puede costar hasta 6.000 dólares en multas, gastos de abogado y seguro, así como unos 4.400 dólares de pérdida de salario.

Para quienes no puedan pagar el uso del dispositivo electrónico, la propuesta del senador estatal asigna dinero para subsidiar la instalación.

De hecho, Simmons formó parte del grupo de legisladores que auspició el uso de dispositivos similares para reincidentes de DUI, lo que a la larga reportó una reducción de 67% de recurrencia posterior.

“La gente tiene que conducir sus vehículos pero nosotros tenemos que hacer que no conduzcan borrachos”, señaló.

En efecto, la propuesta de Simmons ya cuenta con el apoyo del grupo Mothers Against Drunk Driving, así como importantes legisladores y abogados de la Florida.

La Florida no figura entre los cinco estados con mayor índice de DUI, pero aun así la situación es preocupante: cuatro muertes por cada 100.000 habitantes, lo que le otorga el puesto número 16 en la nación.

Por otra parte, Wyoming, que reporta casi el doble, 7.60 muertes por cada 100.000 habitantes, ocupa el primer lugar en el país.